El pasado 1 de abril tomé parte en la Media Maratón de Madrid, como siempre que voy a tomar parte en alguna carrera los nervios estaban a flor de piel, con la diferencia que esta vez era en la capital junto con otros 18000 locos que no tienen otra cosa que hacer un domingo por la mañana que madrugar para ir a correr. Llegué al Parque del Retiro, junto con mi hermano y mi primo, aquello estaba lleno de gente, en el Metro solo se veía gente preparada para ir a correr junto con algún despistado que volvía a casa tras una noche de fiesta. Una vez allí, el mismo ritual de siempre, aquí da igual que la carrera sea grande o pequeña, ponerse el dorsal ¿Cuando inventarán un sustituto a los imperdibles? dejar la mochila en los lugares indicados para ello, calentar y estirar un poco e intentar ir al baño por última vez. La carrera era a las 9,30 y a las 9,20 aún estábamos calentando, el siguiente paso era intentar colocarnos en el cajón correspondiente a nuestro tiempo, pero aquello era imposible, la salida estaba literalmente colapsada, por lo que tras unos cuantos empujones y atajos por aquí y por allá mi hermano y yo, mi primo se quedó en otro cajón, llegamos a nuestro sitio. Elegimos el cajon de 1h30' que era el tiempo aproximado que teniamos pensado hacer.
Comienza la carrera, al principio era un poco de caos, porque había muchísima gente y era complicado correr en condiciones, por lo que los primeros metros te los pasas frenando, esquivando, intentando no perder a tu hermano... aunque la verdad que me lo esperaba peor, al final el primer kilómetro lo hice en 4'20'', tan solo unos segundos por encima de la media de la carrera. Me pegué a la liebre de 1h30' y ahí fuimos mi hermano y yo, junto con otro grupo de corredores hasta aproximadamente el kilómetro 8, llevábamos un ritmo bastante alto, rondando los 4 minutos por kilómetro y eso que hasta Plaza Castilla (km 9) era prácticamente todo el rato subida. Una vez pasada Plaza Castilla el terreno comienza a ser más favorable, aunque bastante rompepiernas, constantes bajadas y subidas que no te dejan mantener un ritmo constante, al fondo podiamos ver a la liebre de 1h25', con lo que el tiempo final si manteniamos el ritmo iba a ser bueno. Mi hermano se iba quejando de un pie, por lo que llegando al Retiro me dice que tire para adelante que él no puede seguir el ritmo. Llegamos a la entrada del Retiro, pero aún había que rodearlo, todavía quedaban 4 kilómetros, eso sí, había mucha gente animando, lo cual se agradece y mucho, y más si ves entre esa gente caras conocidas. Rodear el Retiro, fué para mí, la parte más dura de la carrera, se hizo bastante largo y más aún teniendo en cuenta que tenías ahí al lado la meta, el tramo más duro fué el que va desde Atocha hasta la Puerta de Alcalá, una dura pendiente en la que veías a gente pagando los esfuerzos que había hecho anteriormente. Bueno y al final, entramos al Retiro, al fondo ves la pancarta de meta y no sé de donde pero aún pude sacar fuerzas para un último sprint.
El tiempo final fué de 1h27'30'', exactamente el mismo tiempo que había hecho en la Media Maratón de Salamanca un mes antes, pero las sensaciones fueron muy buenas. En la categoría general hice el puesto 616 y en mi categoría el 216, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que llegaron a meta más de 13.000 corredores.
Bueno, pues hasta aquí la crónica de la carrera, el post-carrera os lo podeis imaginar, piernas doloridas, cansancio... pero bueno, esas cosas no se cuentan.
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